Prácticamente no hay alimentos que tengan vitamina D de forma natural. Casi casi los únicos que poseen una cantidad apreciable de vitamina D de forma natural son el atún, la caballa , el salmón y el hígado de bacalao. No obstante en los últimos años se han desarrollado grandes campañas comerciales de productos alimenticios que contienen vitamina D (añadida durante su proceso de producción) y que nos serían igualmente útiles a la dieta: cereales, leches, yogurts, zumos, solo se tiene que buscar un poco para encontrar lo que se quiere con un ligero suplemento de vitamina D.
La recomendación que hacemos desde aquí, es que si bien si que se pueden incoporar alimentos ricos en vitamina D, la mejor opción ( siempre que se pueda, són complementarias) sería tomar 20 minutos de Sol cada día y mantener una nutrición equilibrada. Un paseo, un rato de descanso o simplemente estando en la terraza tomando un zumo nos permitiría sintetizar la vitamina D que necesitamos de una forma natural.
Recordad que antes de iniciar ninguna dieta que incremente la cantidad de vitamina D en sangre tendréis que hablar con vuestro médico para que os haga un análisis que certifique que vuestros niveles de vitamina D se podrían subir, sino tendréis el riesgo de sufrir una intoxicación por demasiada vitamina D.
Nos vemos
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